Redacción / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Ganaderos en la ribera del río Hondo, están en alerta porque en las últimas tres semanas se han cometido entre tres a cinco robos de ganado, los ‘amantes de lo bueno, pero ajeno, se llevan hasta gallinas y pavos.
José Laynes Méndez, representante en la zona cañera de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), aseveró que ahora, los ladrones están tomando como objetivo el ingreso a las granjas para llevarse gallinas, pavos y reses, y aunque los hechos no son nuevos, anteriormente ya se habían erradicado, debido a la presencia de los ejidatarios durante las tardes y noches, sin embargo, ahora recobró más fuerza desde finales del diciembre del 2018.
Dijo que los animales que se han vuelto más vulnerables a los robos son los borregos, caballos, gallinas, vacas y becerros, cada pérdida oscila entre los mil 500 y 10 mil pesos, situación por la cual consideró ya es necesario que se haga algo al respecto en coordinación con los ejidatarios.
Comentó que los dueños de las reses están sumamente preocupados porque a los que les han robado, aseguran que a los animales les quitaron los aretes distintivos, incluso dejan huellas de sangre del ganado que destazan para luego comercializar en el mercado negro.
Armando Martínez Fernández, ganadero de la zona, lamentó que pese al esfuerzo de los ejidatarios por realizar sus propias rondas de vigilancias en los ranchos, el robo continúa.
“Con muchos esfuerzos nosotros nos hacemos de nuestros animales, muchas veces hasta hemos pedido prestado, y para que lleguen los rateros a llevárselos. Los dueños de las reses los tenemos aretados, pero se los han arrancado, se llevan heridos a los animales o los desollan en el potrero”.
Martínez Fernández, dijo que en más de una ocasión ha solicitado que la Policía Municipal intervenga en la vigilancia de los ejidos, ahora hay temor por lo que ya ni los jóvenes pueden salir a pastorear, por miedo de ser agredidos por los ladrones para despojarlos de los borregos o reses.
Destacó que otra conducta criminal de la que se percataron es que envenenan con un trozo de carne a los perros guardianes para entrar a los predios y robar el ganado, y al día siguiente amanecen muertos.
