Redacción/ De Peso
MAHAHUAL.- La ausencia de visitantes a Mahahual a causa de la pandemia de coronavirus ha ocasionado que este pierda la magia, la alegría y el color que le caracterizaban.
Las calles vacías, las playas sin bañistas, restaurantes y hoteles con las puertas cerradas y los negocios de artesanías invadidos por el polvo, son la estampa que hoy invade a este polo turístico del sur de la entidad.
De acuerdo con el calendario del plan de la “Nueva Normalidad”, anunciado por el gobierno federal, las actividades podrían reanudarse en estos centros turísticos a partir del próximo 15 de junio, por lo que empresarios y prestadores de servicio se capacitan para recibir a los visitantes.
Desde el pasado mes de marzo, cuando la pandemia por el COVID-19 comenzó a empeorar, se paralizaron todas las actividades multitudinarias como el turismo, que es la principal fuente de empleo y generación de divisas del estado de Quintana Roo.
Uno de los polos turísticos de la entidad que se ha sido fuertemente golpeado por esta parálisis es Mahahual, el centro más importante de llegada de turistas, al sur del estado y que hoy luce como un auténtico pueblo fantasma.
Durante cada temporada vacacional los hoteles y restaurantes se encuentran a tope, mientras que sus playas son invadidas por cientos de bañistas que gozan de las aguas cristalinas del Mar Caribe.
Los comerciantes locales instalados a lo largo del malecón estaban acostumbrados a recibir y atender a decenas de personas al día, los vendedores comercializaban sus artesanías y recuerdos al por mayor, y actualmente todo esto es cosa del pasado.
“Hoy las cosas son muy distintas, no hay gente, ya tenemos dos meses sin nada de actividad y las cosas han ido empeorando con la contingencia, además no tenemos apoyo de ninguna autoridad y nos complica mucho esta situación”, señaló uno de los empleados restauranteros que prefirió omitir sus generales.
No obstante, todo parece indicar que el fin de la contingencia se aproxima y con ello la reapertura de los 40 hoteles, con 600 habitaciones, y 37 restaurantes ubicados en este lugar, quienes esperan con ansias la llegada de turistas para recuperarse de esta crisis.
