Redacción/DE PESO
CHETUMAL, Q. Roo.- “Para un vida más encantadora. Ven y vive en un desarrollo seguro, con calles cerradas, acceso restringido y en un ambiente sano”, esta fue la publicidad que la inmobiliaria del fraccionamiento El Encanto realizó para que pudiera vender sus casas, hace algunos años, pero lo que hoy se ve es muy contrastante, ya que los habitantes batallan a diario con deficientes servicios.
Uno de los problemas que a diario padecen es la basura acumulada en calles y áreas verdes, ya que “los recolectores tardan hasta una semana en pasar, lo que provoca que las entradas, en los conjuntos habitacionales, se llenen y emanen un mal olor”, dijo Guadalupe Valdez, de 38 años, quien lleva varios años aguantando la desagradable situación.
Pero eso no es todo, los encharcamientos en sus calles y avenidas, como la Constituyentes del 74, Ciricote y Corozal, incluso, Antonio Handall, son el dolor de cabeza de los colonos, ya que basta una lluvia no muy intensa para que aparezcan los encharcamientos, dejando algunos lugares casi inaccesibles.
“Aquí cuando llueve las calles se inundan, los vehículos pasan lentos y los peatones tenemos que mojarnos los pies para poder ir de un lugar a otro, incluso, para llegar a la tiendita de la esquina”, aseguró Juan Mex, de 60 años.
Otras las situaciones que salta a la vista es la falta de manteniendo a las lámparas del alumbrado público, lo que provoca que algunas zonas permanezcan oscuras por la noches, lo que la hace muy atractiva para que los malhechores hagan de las suyas.
