A las 11:00 de la mañana de hoy domingo, un menor de siete años estuvo al borde de la tragedia tras asfixiarse con una semilla de huaya mientras degustaba el racimo que su madre le había dado para entretenerlo antes del almuerzo, en Xul-Ha.
El hecho se registró en una vivienda en una calle sin nombre en la comunidad antes mecionada, a unos 25 kilómetros de Chetumal, situación que movilizó de inmediato a los equipos de emergencia.
La alerta fue transmitida a través del sistema de emergencias 911, a quienes informaron sobre el grave estado del niño. En respuesta, paramédicos del grupo Rino, junto con otros equipos de rescate, se dirigieron rápidamente al lugar.
A su llegada, los rescatistas encontraron al niño en un estado crítico, con signos evidentes de asfixia y piel morada. Afortunadamente, el menor estaba siendo asistido por una persona con conocimientos en primeros auxilios, lo que permitió que el equipo de emergencia lo estabilizara de inmediato. Una vez que su condición se estabilizó, el niño fue trasladado al Centro de Salud de Ucum, situado en la ribera del río Hondo, donde recibió atención médica especializada.
Los médicos del centro de salud informaron que el menor se encontraba fuera de peligro y se recuperaría completamente. Tras recibir el tratamiento adecuado, la madre del niño retornó con él a su comunidad de origen, con la advertencia de evitar el consumo de huayas en el futuro para prevenir riesgos similares.
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