Redacción / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Javier ‘L’ falleció de manera instantánea luego de que el ‘potro metálico’ en el que viajaba como acompañante, fue colisionado por un automóvil porque el ‘jinete’ que guiaba el corcel -quien perdió tres dedos del pie derecho-, ignoró el alto en el cruce de Calzada Veracruz con calle Jesús Urueta.
El fatal percance ocurrió a las 2:30 de la madrugada de ayer, en la colonia Adolfo López Mateos, en la Calzada Veracruz con Jesús Urueta, a donde acudieron ‘cuicos’ de Tránsito, municipales, ministeriales, peritos forenses y paramédicos.
Según los datos recabados, el ‘charrito’ motorizado, Marco Antonio ‘A’, de 23 años, galopaba su moto Italika turismo negra, matrícula VDE7S, de oriente a poniente por la calle Jesús Urueta, mientras que Javier ‘L’, iba como acompañante.
Por Calzada Veracruz, de sur a norte, transitaba un Chevrolet Spark morado, placas URX-548-D, conducido por un menor de edad, quien iba a la tienda Oxxo, ubicada en Calzada Veracruz con Ignacio Comonfort, a una cuadra de donde ocurrió el fatal percance.
Marco Antonio ignoró el alto y ¡mocos!, fue embestido por el auto que conducía el menor, hecho la raya, debido el fuerte ‘utazo’, Javier salió volando, pero al aterrizar, azotó bien gacho la ‘sesera’ en el pavimento, lo que le quitó la vida de inmediato; el vehículo del menor terminó dentro de un predio baldío, al intentar evadir el choque.
Socorristas de la Cruz Roja acudieron al lugar, lamentablemente Javi ya estaba con San Pedro, mientras que Marco Antonio sufrió amputación de tres dedos del pie derecho por lo que fue llevado por ‘curitos’ de Emergencias Médicas de Bomberos a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) bajo custodia policíaca.
Policías de Tránsito acordonaron el área que minutos después fue procesado por policías ministeriales y peritos forenses, quienes se encargaron de levantar las evidencias y el cadáver para llevarlo al anfiteatro donde le realizarían la necropsia de rigor, preliminarmente se informó que falleció de traumatismo craneoencefálico severo.
El caso fue turnado a un ‘emepé’, quedando Marco Antonio como imputado,mientras que los vehículos fueron remitidos a un corralón.
