El sur, más violento que nunca

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Redacción / De Peso

CHETUMAL, Q. Roo.- Quince personas han sido “ayudadas” a morir en la zona sur de la entidad, durante el primer semestre de este 2018, entre las que figuran dos mujeres, una taxista y otra en Bacalar, además de un total de 29 vehículos incendiados, presuntamente por una banda de prestamistas colombianos, de acuerdo con información recabada, lo que está convirtiendo este año en uno de los más violentos, comparados con 2013.

El 7 de enero, un hombre que disfrutaba de un partido de béisbol en el campo de la localidad de Sergio Butrón Casas, identificado como José S.A., recibió un disparo en el pecho que más tarde lo privó de la vida, a la altura del poblado de Huay Pix, cuando era trasladado al hospital de Chetumal.

Posteriormente, la noche del 2 de febrero el cuerpo de Emilio Trinidad Cahuich fue localizado semienterrado en un predio del fraccionamiento Américas III, sobre la calle Kingston con Luis Manuel Sevilla Sánchez y Estados Unidos, crimen que presuntamente fue catalogado como pasional; el presunto autor material del crimen fue detenido.

Pocos días después, el 13 de febrero, Casimiro Medrano Anguiano alias ‘El Viejón’ fue asesinado y su cadáver hallado en un camino de terracería a 10 kilómetros de Limones; su cuerpo presentó cinco impactos de bala; este crimen fue ligado a un venganza por parte de familiares de una persona que ‘El Viejón’ había asesinado un par de años atrás.

Febrero siguió poniéndose más denso, pues el cuerpo del taxista Yerley Alexis Uribe Díaz fue localizado sin vida el 17 de febrero, en un área verde en la localidad de Xul Ha, cinco días después (el 12) de que fuera reportado como desaparecido. Al parecer sufrió un asalto cuando brindó un servicio en su taxi 1351, a esa población.

El 22 de febrero, Víctor S.C. fue hallado sin vida dentro de su rancho ubicado a cinco kilómetros de Sergio Butrón Casas; el don presentó tres impactos de bala y 12 heridas punzocortantes en rostro y tórax: la Fiscalía General del Estado no informó de la línea de investigación, aunque se presume pudo haber sido por abigeato.

Llegó marzo y la violencia continuó, pues el día 5 Francisco Molina Cortés fue hallado sin vida a la vera del camino Uvero-Punta Herrero, en la Costa Maya, con el tiro de gracia y una herida producida con arma blanca a la altura del abdomen con exposición de vísceras; su muerte fue presuntamente relacionada con un ajuste de cuentas del crimen organizado.

Más de un mes después, el 22 de abril, el cuerpo de la taxista Silvia Beatriz Martín Castillo fue localizado en la antigua construcción de lo que sería la autopista Chetumal-Bacalar; tres personas fueron detenidas en el municipio de José María Morelos cuando desmantelaban su taxi con número económico 1715; al parecer su pareja fue el autor material.

El 24 de abril, el hermano del ejecutado que apareció a la vera del camino Uvero-Punta Herrero, en la Costa Maya, identificado como Román Molina Cortés y un menor de 15 años, fallecieron tras recibir una descarga con fusiles de asalto cuando se encontraban en una tienda en la localidad de Pedro Antonio Santos, que también fue ligado a un ajuste de cuentas del crimen organizado.

Otra persona muerta fue localizada el 25 de abril, en estado de descomposición y decapitada, en una superficie de terreno del ejido Aarón Merino, en Bacalar, quien posteriormente fue identificado con sus iniciales A.M.B, de 40 años, quien falleció degollado de acuerdo con reporte forense.

Carlos Capeline se reunió con San Pedro el 8 de mayo, pues por la noche de ese día un par de sujetos llegaron a su vivienda situada en avenida 30 entre 19 y 21 en la colonia Benito Juárez, de Bacalar, donde falleció enseguida por disparos que recibió en el cuello y cabeza con el tiro de gracia, y la línea de investigación fue por nexos con el crimen organizado.

El 12 de mayo, una osamenta fue localizada en un predio del ejido Huay Pix, frente a la Secretaría de Seguridad Pública, con el tiro de gracia y hasta el momento no ha sido identificado, porque la autoridad ministerial no cuenta con ninguna línea de investigación por lo que es más seguro que le hayan dado ‘carpetazo’.

Don Rosario Pérez Narváez, de 55 años, fue localizado sin vida dentro de su predio el 24 de mayo, semi enterrado a unos cuantos pasos de la casa que compartía con una mujer de nombre Rosa, al final de la calle Colibrí con Venado, en la colonia Nuevo Progreso; todo parece indicar que su hijastro fue quien le dio cran y cuando pretendía huir, fue capturado junto con su madre.

El 27 de mayo, Rosa Dalia Peñate Alegría fue localizada sin vida en un camino de terracería de acceso a Casa Aq’ ab’ al, en la carretera federal 307 Reforma Agraria-Puerto Juárez, a la altura del kilómetro 28+500; estaba boca arriba, presentaba cuatro orificios producidos por arma de fuego, uno en el párpado derecho con exposición de masa encefálica, dos en pómulo izquierdo y uno en la frente; era cuñada de Carlos Capeline, ejecutado en Bacalar el 8 de mayo.

El 21 de junio, casi a la medianoche, el micro empresario José Angel Santéliz Cruz alias ‘El Chino’, fue asesinado de tres balazos, uno de los cuales dio como blanco en la cabeza; el solitario sicario ingresó al local denominado Hamburguesas Búfalo, en avenida Héroes con San Salvador, colonia Centro, y ordenó una de éstas, ingresó al baño de donde salió empuñando el arma con la que privó de la vida a esta persona, al parecer su muerte está ligada con las drogas.

Y para rematar, el 22 de junio Gerardo Alberto Carrasco Pérez fue asesinado de un certero balazo en el pecho cuando salía de su parcela en el ejido Xul Há, en un camino de terracería que comunica a esa comunidad con Juan Sarabia; la autoridad ministerial investiga si se trató de una venganza, ya que su nombre aparece en una manta colocada en el puente del kilómetro 19, el pasado 1 de marzo, en el que lo relacionan con la muerte del taxista Yerley Alexis Uribe Díaz.

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