El baleado podrá seguir con su vida

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Agencias/De Peso

CHETUMAL, Q. Roo.- Aunque tardará en reponerse, Alberto S. Á., de 40 años, quien fuera encontrado tirado a la orilla del camino que va a las ruinas de Dzibanché, con tres ce las balas de la escopeta de un mal amigo que quiso darle piso, se encuentra fuera de peligro y pronto volverá a casa.

Mientras los médicos tratan de dejar como nuevo a Beto, a quien le sustrajeron tres esquirlas del antebrazo izquierdo, los ‘ministeriosos’ se trasladaron a los linderos de la comunidad de Morocoy, donde se suscitaron los hechos para entrevistar a los testigos y buscar al agresor, de quien no dieron mayores datos ‘quesque’ para no entorpecer las investigaciones.

El ‘desmalle’ ocurrió el pasado sábado, cuando guardias de seguridad de las zonas arqueológicas de Dzibanché y Kinichna, tropezaron en el camino con Alberto S., por lo que de volada avisaron a los guardianes del orden por el número de emergencias 911.

El baleado, quien es vecino de Morocoy, dijo que un compañero de trabajo, de un rancho cercano, le disparó con una escopeta calibre 16 y le acertó en el brazo izquierdo, antes de darse a la fuga, sin embargo, dijo no conocer el motivo por el cual lo agredió; patrulleros lo trasladaron a Ucum, donde los esperaban rescatistas de la Cruz Roja, quienes revisaron al herido y le encontraron tres perforaciones de bala; una con salida en brazo izquierdo, por lo que fue ingresado en el Hospital General para su atención médica; los doctores que lo atendieron esperan en breve darlo de alta, ya que los proyectiles no tocaron arterias ni órganos importantes.

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