Enrique Mena/De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Tras la ejecución de Gibrán Neftalí Chay Caamal los resultados de la necropsia revelaron que del ‘titipuchal’ de plomazos que le llovieron solo tres dieron en el blanco pero uno de ellos fue el certero al provocarle traumatismo craneoencefálico severo, pues le perforó la ‘chola’.
En total fueron tres balas de un ‘cuerno de chivo’ las que presentó el cadáver de Gibrán, pero la más gacha fue la del cráneo que hasta le desorbitó el ojo.
La mañana del miércoles el conductor del taxi número 28 fue ejecutado por un comando a bordo de una camioneta blanca, la cual se emparejó y según testigos cuatro ‘caones’ lo rafaguearon con un ‘cuerno de chivo’ hasta quebrárselo; la alcancía quedó en la maleza del tramo carretero Bacalar-Reforma.
Hasta el momento las autoridades ministeriales continúan con la búsqueda de los responsables para darles el castigo que se merecen.