Confirman asesinato

Jorge Uc/De Peso

CHETUMAL, Q. Roo.- Crimen pasional es una de las líneas de investigación que se sigue en torno al cadáver localizado en la vivienda marcada con el número 468 de la calle Kingston, entre Estados Unidos y Luis Manuel Sevilla, del fraccionamiento Las Américas III la noche del lunes; el hombre fue asesinado de una certera puñalada en el corazón y falleció desangrado; y podría tratarse de Emilio Trinidad Cahuich, desaparecido desde el jueves 8 de febrero.

La Fiscalía General del Estado (FGE) trabaja para identificar al occiso y su muerte la clasificó como homicidio. Ayer oportunamente informamos del hallazgo de un cadáver en estado de putrefacción por parte de autoridades ministeriales luego de que recibieron un reporte ciudadano de olores fétidos provenientes de un predio de dicho fraccionamiento.

Los habitantes del rumbo indicaron que el chavo pudo ser asesinado la noche del jueves o madrugada del viernes, tras un convivio que se realizó en ese predio.

Se chismeó que la vivienda era ocupada por una empleada de Chedraui, la cual vivía con su pareja y, en un principio, con sus dos hijos y otra muchacha, ya mayores de edad, pero hace mucho que sus vástagos se fueron. A dicha pareja rara vez se le veía llegar a la casa.

El pasado jueves por la noche hubo una fiesta en el lugar, la cual se prolongó hasta la madrugada, donde convivieron varias personas, entre mujeres y hombres, en su mayoría jóvenes, quienes consumieron abundante alcohol y posiblemente drogas.

Desde ese día en la casa no se volvió a ver movimiento alguno hasta la noche del lunes, cuando les llamó la atención la presencia de policías ministeriales y ‘cuicos’ municipales que encintaron de amarillo, entre las calles Luis Manuel Sevilla y Estados Unidos.

A la llegada del Servicio Médico Forense (Semefo) los colonos desde sus hogares vieron que los ‘teletubies’ de la Fiscalía con sus trajes blancos comenzaron a buscar dentro de la vivienda y a colocar cuadritos amarillos, ya que según hallaron manchas de sangre.

Más tarde vieron que sacaron un cuerpo y lo subieron a la ‘muertera’; el inmueble fue acordonado con cinta amarilla y ‘polis’ municipales se quedaron a resguardarlo.

Luego se enteraron que se trataba de un cadáver en avanzado estado de descomposición que estaba semienterrado en el patio, y al que le sembraron encima una mata de coco como para desaparecer toda prueba.

Los vecinos cuchichearon que en los alrededores viven personas que se dedican al consumo y venta de drogas, y también señalaron que los que vivían en esa casa eran adictos a ellas, pues siempre se juntaban con delincuentes de la zona.

Tras realizarle la necropsia de ley, los peritos dijeron que el hombre recibió una puñalada en el pecho que lesionó el corazón, lo que produjo una severa hemorragia que al final le ocasionó la muerte.

El sujeto -quien podría ser Emilio Trinidad Cahuich, desaparecido desde el pasado 8 de febrero- vestía playera oscura y pantalón de mezclilla; se encontraba envuelto en una bolsa de nailon y semienterrado en el patio de la vivienda.