Jorge Uc / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- El conductor de la ‘alcancía’ rodante 1650 ignoró su alto total y colisionó contra el taxi 971, que del fuerte impacto se estrelló contra un Ford Fiesta, el cual embarró su ‘trompa’ contra una Jeep Liberty; una joven fue llevada al hospital para valoración, ayer al mediodía.
José Alfredo Gómez Ortiz, de 54 años, circulaba de norte a sur sobre la avenida Nicolás Bravo, en las inmediaciones de la colonia Solidaridad a bordo de su ‘alcancía’ con ruedas Nissan Tsuru 1650, matrícula 78-41-TRY.
En la intersección con la calle Dos Aguadas realizó un cambio de dirección para transitar de sur a norte sobre la misma vía, pero le falló el tino y con el ángulo frontal derecho le dio un llegue al ‘cochinito’ Nissan March 971, laminitas 73-33-TRY.
El taxi 971 que era conducido de sur a norte con preferencia de paso por Rubén Darío Vidal Martínez, excedía el límite de velocidad permitido y luego del impacto perdió el control de su nave y se estampó de frente en las nachas de un Ford Fiesta blanco, plaquetas ZAL-95-10, que estaba debidamente estacionado.
Del fuerte golpe se destrozó la trompa del Fiesta al estrellarse contra la retaguardia de una Jeep Liberty azul, engomado UTE-860-D, que también estaba parada sobre la avenida Nicolás Bravo entre Dos Aguadas y Celul, en la colonia Solidaridad.
Paramédicos de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas valoraron a ambos ‘ruleteros’ pero no fue necesario su traslado al nosocomio.
A quien sí llevaron al hospital fue a la pasajera del ‘marranito’ 971, María Guadalupe Avila Magil, de 21 años, quien terminó policontundida.
Para fortuna de José Alfredo, su aseguradora se hizo cargo de cubrir los daños y gastos médicos que ocasionó al conducir sin precaución, además de hacerse acreedor a una infracción por parte de los peritos de Tránsito.
Los autos que sufrieron daños de consideración fueron el taxi 971 y el Ford Fiesta, cuyo propietario dijo que recientemente lo adquirió.