Agencias / De Peso
ESTADOS UNIDOS.- Una mujer identificada como Ashlee Rans, de 36 años habló al 911 para notificarles que había aplastado a su hijo mientras dormía y esta murió.
La policía de Indiana recogió el cuerpo del menor y procedió hacer una investigación la autopsia reveló que no había muerto por razones que indicó su madre.
El cuerpo del bebé tenía anfetamina y metanfetamina en su sistema, la mujer rápidamente dijo que ella solo había consumido marihuana y más tarde confesó que dos días antes había consumido dichas drogas.
Un patólogo determinó que el infante murió por intoxicación de metanfetamina y su muerte es considerada un homicidio”, dijo un investigador.
Por este motivo la mujer podría enfrentar de 20 a 40 años en la cárcel.
Con información de La Raza.