Agencias/De Peso
INDIA.- El caso de la sospechosa muerte de una mujer religiosa de 19 años de edad en la India, al fin se resolvió después de tantos años.
Los hechos ocurrieron en 1992 cuando una monjita, en aquel entonces, de 19 años de edad se habría suicidado en condiciones muy sospechosas.
Esta semana, la Oficina Central de Investigaciones (CBI) de Kerala, reveló que en realidad se trató de un homicidio y no de un suicidio.
De acuerdo con las investigaciones, los responsables del crimen fueron el padre Thomas Kottoor y la monja Sephy, los cuales asesinaron brutalmente a la hermana Abhaya, quien descubrió que tenían un romance prohibido.
Fuentes locales revelaron que Abhaya era miembro de la Congregación de San José, y fue encontrada muerta en el pozo del Convento Pío X de Kottayam en marzo de 1992.
Aunque en un principio se pensó que se trataba de un suicidio, la Oficina Central de Investigaciones (CBI) de Kerala reabrió el caso debido a las inconciencias en los informes de la policía local y determinó que la joven monja fue asesinada a sangre fría.
“El hallazgo fue que habría ido a la cocina del convento a buscar agua y por casualidad vio al padre Kottoor y a la hermana Sephy en una posición comprometedora. Temiendo por su reputación, Sephy golpeó a Abhaya con un hacha y la arrojó al pozo con la ayuda del sacerdote”, afirmaron los investigadores.
Después de casi 30 años, la Oficina Central de Investigaciones de India declaró culpables al sacerdote y a la monja por homicidio agravado. Asimismo, la corte los sentenció a cadena perpetua.
Por su parte, el padre Kottoor también fue multado económicamente por ocultamiento de pruebas, y luego del juicio manifestó ante los medios que era inocente y que su conciencia estaba tranquila porque Dios estaba con él.