Una juez puso tras las rejas a un tipo de iniciales J.E.M.R., quien en días pasados agredió física y verbalmente a su expareja y madre de sus tres hijos menores de edad; ocurrió cuando ella llegó a su centro de trabajo, en la colonia San Antonio Cinta, en Mérida.
Incluso, otros empleados tuvieron que someterlo para que dejara de golpear a la mujer. Ella interpuso la denuncia correspondiente y lo envió a la cárcel.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el sujeto fue imputado por los delitos de violencia familiar y lesiones, labor a cargo de la Fiscalía General del Estado, por los hechos ocurridos el pasado 1 de mayo.
Los hechos
Según la investigación, en esa fecha el ahora imputado, J.E.M.R., sorprendió a la denunciante en el momento que llegaba a su centro de trabajo, y haciendo uso de la violencia física y psicológica la llevó al estacionamiento. Ahí la siguió agrediendo.
Empleados del lugar se dieron cuenta de lo que ocurría y ayudaron a su compañera. Tras someter al agresor, lo entregaron a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
El caso fue turnado a la Fiscalía dando paso a la investigación de la causa penal 136/2022.
En el Centro de Justicia Oral de Mérida, la Juez Segundo de Control declaró la legalidad de la detención y los fiscales de litigación formularon la imputación del delito.
Solicitaron la vinculación a proceso, pero el acusado se acogió al término constitucional para definir su condición jurídica, por lo que el Juez estableció que la audiencia continúe el próximo 9 de mayo.
Eso sí, se solicitó la medida cautelar de prisión preventiva, misma que fue concedida por la Juez de Control por todo el tiempo que dure el proceso.
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