Redacción/De Peso
MÉRIDA.- Una reunión familiar terminó en pleitazo en el fraccionamiento Juan Pablo II, pues un sujeto agarró a batazos a sus suegros porque se gastaron las bebidas embriagantes y quería seguir tomando.
Los hechos ocurrieron el alrededor de las 20:00 horas en el predio 390 de la calle 5-Ll entre 28 y 30 del citado fraccionamiento, en donde se realizaba una fiesta, a pesar de la ley seca, con una familia que rajaba trago a lo bestia, pero cuando se acabó el alcohol, Oscar C. C. de 25 años discutió con su suegra, que le dijo que ya no había más chupirul.
Eso encabritó al yernito amoroso, que tomó un bate y agredió a la mujer de aproximadamente 60 años, así como al esposo de ésta debido a que intervino para defender a su mujer.
Por lo ocurrido, la esposa del energúmeno llamó a la Policía, que detuvo al ebrio, mientras que los lesionados fueron atendidos por paramédicos y trasladados al nosocomio.
La casa quedó asegurada por los uniformados y a disposición de la Fiscalía para las correspondientes investigaciones.