A 21 años, 10 meses y 15 días de prisión fueron condenados los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública R.C.B., G.R.S., J.R.B.C. y S.I.R.M., quienes torturaron y estrangularon a un presunto narco de Progreso en noviembre de 2020.
Los integrantes del Tribunal Primero de Enjuiciamiento los encontraron penalmente responsables del delito de homicidio calificado, que en Yucatán se castiga con una pena de 20 a 40 años de cárcel.
También se les condenó al pago mancomunado de 1 millón 752 mil 912 pesos en concepto de reparación del daño, 15,312 pesos por gastos funerarios, fueron amonestados públicamente, se suspendieron sus derechos políticos y recibieron beneficios sustitutivos de sanciones y condena.
La audiencia de lectura y explicación de sentencia tendrá lugar el 15 de septiembre.
Los hechos
El 3 de noviembre de 2020, Salvador Osmar L. M., de 31 años, murió a causa de “asfixia mecánica por estrangulamiento”, según el acta 9888 del libro 050 del Registro Civil, cuando se encontraba bajo la custodia de agentes de la SSP, luego de ser detenido en la carretera Chicxulub-Uaymitún por posesión de una sustancia con las características de cocaína.
No obstante que su cuerpo presentaba signos de tortura como lesiones en la cara y la nariz rota, a su familia se le dijo originalmente que Salvador Osmar había fallecido de un infarto.
Sin embargo, posteriormente, el Instituto de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado dio a conocer la causa real de su deceso.
El 11 de noviembre, unos días después de su muerte, la SSP informó sobre la detención de cuatro de sus agentes involucrados en el asesinato del joven, al que detuvieron en un retén en Progreso.
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