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PERÚ.- Infinidad de sucesos violentos evidencian que la brutalidad va en aumento. Ejemplo de ello es la historia de un adolescente de quince años que fue golpeado, degollado y descuartizado en medio de una plaza pública de Puno, en Perú.
De acuerdo con los primeros reportes, los asesinos son menores de edad; uno tiene dieciséis años de edad y no mostró ningún indicio de arrepentimiento al narrar el delito, y el otro, catorce. Este último era compañero de clases y amigo de la víctima y fue señalado como el autor material de este horrendo crimen, informó La Neta Noticias.
Jampier fue degollado con la intención de, posteriormente, cortar sus genitales; el terrible suceso tuvo lugar el 28 de enero por la noche, de acuerdo con un reportaje del canal Panamericana.
Según señalan los reportes oficiales, su compañero tomó la decisión de asesinarlo porque le había confesado que el 14 de febrero se le iba a declarar a una niña de la que también estaba enamorado el victimario.
Sin sospechar nada, Jampier salió en compañía de los dos imputados esa noche. Alrededor de las 23 horas, la cámara de vigilancia captó el momento en que el menor de edad fue apuñalado sin piedad por su amigo.
Una vez que Jampier perdió la vida, los asesinos procedieron a descuartizar el cadáver, por lo que en un primer momento pensaron que se trataba de un crimen pasional; no podían imaginar que el brutal asesinato había sido perpetrado por menores de edad.
Gracias a las imágenes registradas por la cámara de videovigilancia, las autoridades dieron con el compañero de Jampier quien, para sorpresa de muchos, estaba viviendo como si nada hubiera pasado. Más tarde, el cómplice se entregaría de manera voluntaria y narraría todo lo que sucedió esa noche.
Una de las cosas más impresionantes del caso es que el homicida le mandó mensajes a la niña para contarle que su víctima estaba enamorada de ella, y se mostraba determinado a que el responsable sería encontrado y su muerte encontraría justicia.
