Redacción/De Peso
El mayor anhelo de una abuelita es el nacimiento de un nieto fuerte y sano, pero todo esto lo supera si a ello agregamos que sea la ella quien atienda el parto de su hija y se encargue de recibir al recién nacido.
Como un caso inusual y conmovedor se puede describir lo que vivió una mujer paramédico que se encontraba en su día de descanso, y de casualidad atendió el nacimiento de su nieto, ya que la cigüeña estaba muy apurada.
Según los datos preliminares, la paramédico Gladys Balam Zumárraga se encontraba anoche en un predio de la calle 20 con 31 del fraccionamiento San Lorenzo de Umán, en una reunión familiar, cuando de pronto su hija, identificada como Alejandra, entró en labor de parto.
Al ver que el bebé tenía prisa por nacer, la abuelita puso en práctica sus años de servicio como paramédico y comenzó a atender el parto, mientras los demás familiares llamaron al número de emergencias del 911 para solicitar apoyo.
En solo unos minutos, la paramédico recibió con gran alegría a su nieto, tras dar a luz su hija Alejandra.
Otros socorristas llegaron a bordo de una ambulancia de la SSP quienes valoraron a la joven y al bebé para posteriormente trasladarlos a ambos al Centro materno para recibir una atención completa.
Cabe resaltar que Gladys es una paramédico que ha recibido muchos bebés en su trabajo día con día, pero esta ocasión fue especial ya que tuvo la gran dicha de recibir a su propio nieto.
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