Mario Ceballos Bojórquez, tercero de izquierda a derecha, con los actuales propietarios de los Leones de Yucatán, los hermanos Juan José y Erick Arellano Hernández.
De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Cuando los Leones de Yucatán capeaban el duro temporal de la incertidumbre, Mario Ceballos Bojórquez iba dando solidez a su trayectoria como hombre de deportes, comunicación y negocios.
Y todo con una personalidad e importancia que no tardó en reflejarse cuando empeoraba todo en el firmamento de los Leones.
Entonces, surgió como el salvador del béisbol profesional en Yucatán. De eso, pocos saben y muchos menos hablan.
Erick Arellano Hernández es hoy en día presidente ejecutivo de los Leones. Con su hermano, Juan José, forman la cabeza del consorcio ARHE, que tienen como una de las empresas ancla o más estratégica a los selváticos, y siguen contando con el invaluable apoyo empresarial de Ceballos Bojórquez.
“Nosotros podemos decir que, sin Mario Ceballos, no estaríamos aquí. Y los Leones tampoco seguirían en el béisbol profesional”, afirma Erick Arellano.
¿Cuán valioso ha sido el aporte de Mario Ceballos para los Leones?
“Lo que digo: fue fundamental para que podamos adquirir la franquicia”.
Ceballos llegó a los Leones siendo un recién graduado como Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Su papel como hombre fuerte del marketing de las fieras le permitió ir escalando puestos en la era de Gustavo Ricalde Puerto como propietario, y cuando el hijo de Gustavo Ricalde Durán decidió que era hora de deshacerse de los Leones, los dejó en manos de Ceballos Bojórquez, nacido en Hunucmá.
“Supimos de las intenciones de vender de Gustavo Ricalde por intermedio del ‘Chino’ Valdez y nos pusimos en contacto con Mario Ceballos, que era entonces presidente de los Leones. A casi cinco años de todo eso, hoy podemos decir que la labor de Mario con la organización es fundamental. Desde nuestro primer contacto con él, con los Leones. Cuando nos reunimos por primera vez con él, fue como un click de esos que te dejan buena impresión, que te permiten confiar en la persona para poder entablar negociaciones”.
Y fue entonces que, poco a poco, los hermanos Arellano Hernández fueron tomando consideración de lo que venía: “¿Comprar a los Leones? Sí, claro. ¿Cómo? Mario Ceballos nos ayudó a hacerlo”.
“Los Leones estaban en un momento muy duro, de hecho, así como los Tigres pidieron en su momento permiso a la Liga Mexicana para no jugar, los Leones estaban pensando en hacerlo”.
Ceballos Bojórquez, de acuerdo con palabras de Erick Arellano, “había tomado una muy importante posición en la Liga Mexicana y eso sirvió mucho para realizar las gestiones ante el comité de dueños y los presidentes de los equipos”.
Lo más importante para los hermanos Arellano Hernández, según dice su actual presidente ejecutivo, es que “se había logrado una muy importante cartera de patrocinadores. Una base que, hasta ahora, sigue siendo fundamental para que el equipo mantenga sus finanzas sanas”.
“Platicaba un día con Plinio Escalante sobre lo importante que resultó para nosotros tener como enlace a Mario Ceballos, quien conoció todo el manejo de una organización que es símbolo de Yucatán, no sólo en el deporte. Hoy en día, su valía en la organización es tan importante como cuando adquirimos al equipo. Mario salvó a los Leones de irse a otra plaza o desaparecer. Para el béisbol yucateco y para nosotros, es una persona clave, muy importante”.
“Aplaudimos lo que Mario hace, en su calidad de directivo del equipo y en sus actividades personales. Para nosotros es una persona valiosa, en el béisbol, en la empresa y en la sociedad”.
