Sangre India tenía apenas 24 años cuando perdió la vida en una función de lucha libre en la Arena Coliseo.
Alberto Basto Avilés/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- En 1979, Sangre India era uno de los luchadores más prometedores de México. José Vicente Ramos Estrada era el nombre real del gladiador nacido en La Piedad, Michoacán, el 19 de noviembre de 1955.
Entrenado por uno de los maestros de la lucha libre mexicana, el gran Cuauhtémoc “Diablo” Velasco, Sangre India debutó y estaba listo para ascender escalones. Gran promesa de los rudos, Ramos Estrada había rapado a personajes como El Hombre Bala.
La Arena Coliseo preparaba un banquete luchístico el 25 de diciembre de 1979 con varios combates. Como ya era tradición, el edificio de la calle Perú 77 preparaba una función para esa fecha navideña. En dicha ocasión no podía faltar y entre los combates se realizaría la lucha semifinal donde Sangre India, a dueto con Leo López, se enfrentaba a César “Apolo” Curiel y Angel Vengador.
La lucha comenzó y todo parecía tranquilo. Curiel aventó una patada sobre la humanidad de Sangre India. Según cuenta el cronista deportivo Alfonso “El Patrón” Morales, el luchador cayó sentado al piso y al pararse se golpeó la cabeza con la tarima y se abrió la barbilla. Fue tal el impacto del golpe que enseguida llegaron las asistencias médicas. Pero todo era inútil. Sangre India estaba muerto. Se dice que por ahí El Satánico, uno de sus cuates y que presenciaba la lucha, estaba gritando al réferi Roberto Rangel que el luchador no se movía.
Otras versiones dicen que se resbaló y de ahí fue cuando se golpeó y unas versiones más, que un ataque al corazón le privó de la vida. Lo único cierto es que el gladiador había muerto de forma accidental.
Lo que pasó después
A sus 24 años de edad, con una esposa y un bebé, Sangre India había dejado este mundo. Su muerte le creó mala fama a César Curiel. Nadie quería pelear con él debido a que decían que era peligroso. Siguió luchando durante varios años, pero Curiel se retiró en los 90 y falleció en 2011.
