Manuel Monjiote Hercila, quien a la par de su labor como funcionario en el Ayuntamiento, es maestro desde hace muchos años.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Este día celebramos a los que imparten conocimiento en las aulas de cada colegio, los maestros. Por eso De Peso les brinda este espacio aquellos «profes» que además de apoyar con sus clases están metidos en el ámbito deportivo durante el calendario azteca.
Hablaremos de dos «teachers» meridanos que son ejemplo de su trabajo, dedicación y esfuerzo por apoyar a sus chavales con sus sesiones de educación física.
Uno de ellos es el profesor Gilberto Rivero Caballero, que suma 10 años de impartir clases a chavitos de educación básica donde además combina los entrenamientos de clavados en el Centro Acuático del «Complejo Deportivo Kukulcán».
¿Qué tan complicado es combinar las clases con los entrenamientos de clavados?
«Es muy difícil porque la profesión y ser entrenador de clavados es de alto riesgo. Se trabaja con niños de cinco, siete y ocho años, una edad muy temprana y hay que tener mucha precaución, pero a la vez muy hermoso y satisfactorio», respondió el llamado «Beto» entre sus alumnos.
Dejo en claro que dentro del deporte y la clase de educación física, «no solamente es la actividad física, sino también somos formativos. El hecho de inculcar y educar a los niños que sean responsables, el respeto, la confianza, la tolerancia y todo eso que a la vez dentro de la misma formación y desarrollo en su vida cotidiana».
Reconoció que la paciencia son parte del día a día pues que tener y mucha. «A veces hay que respirar profundamente para tener la tranquilidad y paciencia y el tacto para poder trabajar con los niños», pero reconoció que es algo satisfactorio y que le deja una sonrisa dibujada.
Otro que une su profesión al frente de un grupo con el trabajo a diario en el deporte de la comunidad, es el jefe de promoción deportiva de la subdirección de juventud y deportes de la dirección de Desarrollo Humano de Mérida, Manuel Monjiote Hercila.
Actualmente suma 23 años de estar en el deporte, donde labora con niños de primaria y jóvenes del nivel secundaria, así como en imponer orden en el deporte meridano.
¿Es difícil combinar la labor de escuela con la de oficina en el deporte?
«Son dos cosas diferentes pero van de la mano, el enseñar a un niño a botar la pelota, el correr, el poder recibir es algo importante. En el caso de hacer eventos deportivos, es poner en práctica lo que han aprendido», dijo.
Como profesores de educación física «el ir y venir es de todos los días, somos personas que no tenemos una base en donde dar clase, todos los maestros como puede ser en otra área tienen dos horas en una escuela, 10 en otra, tu semana la divides en las escuelas girando en toda la ciudad y municipios donde te toca dar clases».
Vaya nuestro reconocimiento a todos esos maestros que todos los días nos ayudan a aprender algo que nos sirve en nuestra vida. A los «flojesores», ojalá le metan más kilos para nutrir a los chamacos en sus conocimientos.
