Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- De tantos intentos que ya había realizado por quitarse la vida, por fin César Ibarra Villa, de 50 años de edad, se salió con la suya por la vía del ahorcamiento, en su casa del rumbo del fraccionamiento Bosques del Poniente.
El nuevo súbdito de la diosa Ixtab acabó con su existencia, la tarde-noche del lunes, en su predio número 501-A de la calle 71-B entre 128 y 128-A, de dicha unidad habitacional.
Cabe mencionar que, de acuerdo a lo que se pudo recabar en el lugar de los hechos, el ahora occiso padecía de depresión desde hace años, a pesar de tener una buena chamba en la Comisión Nacional del Agua.
Se supo que ya en otras ocasiones se intentó matar y hasta se hizo cortes muy feos en el vientre. El ahora fallecido era divorciado y era muy reservado.
El lugar se vio lleno de familiares y personal de la Secretaría de Seguridad Pública y Servicio Médico Forense, para el levantamiento de evidencias y para llevar el cadáver al anfiteatro de Xoclán, para la autopsia de rigor.
