Irelis Leal / De Peso
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Asustado, con un chipote en la ‘chola’, además de raspones en piernas y brazos acabó un menor que andaba a altas horas de la noche jugando en un balcón de su chante de donde cayó, en la avenida 10 con calle 70 de la colonia Colosio.
Casi a la 1:00 de la madrugada de ayer, un morrito que estaba jugando a las escondidas con unos cuates quiso esconderse tan bien que se fue a un rincón cerca del balcón en el primer nivel de su cantón, pero el chiquillo resbaló y dio el ranazo de una altura aproximada de dos metros.
El chamaco cayó en el patio que da a un lavadero de autos, donde los empleados lograron auxiliarlo al escuchar el llanto, de volada pidieron una ambulancia y lo dejaron sentadito en una silla en lo que se le pasaba el susto.
Parece que el menor tiene sangre felina porque gastó una vida al caer sobre unas ramas, aunque no cayó tan en blandito, pero por fortuna el golpe no fue de gravedad.
Al llegar los ‘curitos’ le dieron un apapacho, una sobadita en la sesera, le pusieron un vendaje y le limpiaron los raspones, una vez que lo dejaron más tranquilo lo entregaron a sus asustados padres.
