No era su hora

Ángel Euán / De Peso

PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Con golpes contusos y hue… sos fracturados terminó un obrero que laboraba en una obra en el fraccionamiento Villas del Sol, ya que cuando caminaba sobre el techo de lámina de zinc sin contar con alguna protección cayó de una altura de aproximadamente siete metros, por fortuna vivió para contarlo pues San Pedro se negó a recibirlo.

La Catrina se quedó con las ganas de llevarse a un paisano ayer a las 8:26 de la mañana, cuando el don se hallaba ganándose el pan donde se construye la tienda departamental de Mamá Lucha sobre la avenida Gavilanes; de pronto el obrero no se fijó donde pisó y al vencerse una de las láminas de zinc del techo se desplomó al vacío.

Compañeros y agentes de seguridad privada de volada llamaron al 9-1-1 para pedir que en clave ‘aguántame tantito’ les enviaran ayuda médica debido a que una persona había resultado lesionada tras azotar la res,

Más rápidos que un espíritu de frijol digerido hizo su arribo personal de la unidad CostaMed, quienes de volada se dieron a la tarea de valorar al herido, el cual presentaba fractura de cúbito y radio del brazo izquierdo, además de golpes contusos, por lo que fue empaquetado y enviado al nosocomio de la misma ‘chillona’ para que le realizaran trabajos de soldadura.

Como abejas a la miel llegaron los chalecos de Protección Civil, quienes tomaron conocimiento del hecho y al observar que los trabajadores no contaban con las mínimas medidas de seguridad retiraron a todos los ocupantes del inmueble y se dieron a la tarea de imponer cinco sellos de clausura por diversas faltas.

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