Rodrigo Garibay / De Peso
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Una vez más la Playa del Carmen se cubrió de sangre tras un hecho que se suma a la ola de ejecuciones que vive la ciudad, como la del pasado 2 de julio en el bar la Vaquita, ya que el día de ayer a unos cuantos pasos de donde se suscitó aquel lamentable hecho, aproximadamente a las 8:00 de la noche y en medio de una gran multitud de turistas, fue baleado un comerciante entre las calles 10 y 12 del Centro.
En pleno corazón turístico, una detonación bastó para quitarle la vida al hombre que yacía cubierto con una manta azul colocada por agentes municipales que arribaron al lugar tras ser declarado muerto por los paramédicos.
El ataque fue directo al paisano que atendía un comercio ambulante, y tras el aviso del plomo desatado, se implementó una fuerte movilización policíaca.
Las autoridades acordonaron el área mientras un operativo coordinado entre fuerzas municipales y federales se instaló en las inmediaciones de la zona del tiroteo, activando así los códigos de seguridad para localizar a los responsables.
Inmediatamente los negocios aledaños bajaron sus cortinas, y el área fue asegurada para no permitir el acceso a medios de comunicación, turistas y personas que laboraban en la zona; al cierre de esta edición no se habían reportado detenidos.
