Ángel Euán / De Peso
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Lista para ser vendida como fierro viejo quedó una patrulla de reciente adquisición, luego de que el agente de Tránsito que llevaba a su jefe, por intentar esquivar un vehículo, se estampó en la barra de protección central y como cereza del pastel se llevó de corbata un auto compacto que le antecedía el paso.
El concierto de latas ocurrió a eso de las 8:00 de la mañana de ayer, cuando en medio de un fuerte congestionamiento decenas de automovilistas llamaron al número de emergencias para pedir una unidad médica, así como también la presencia de los uniformados.
Más rápidos que el corte de la luz hicieron acto de presencia ‘curitos’ de la ambulancia 911, quienes se dieron a la tarea de rescatar a la ocupante de uno de los vehículos involucrados, la cual fue encamillada y posteriormente enviada al hospital PlayaMed para que recibiera atención especializada.
De acuerdo con los chismosos, el agente de Tránsito circulaba como si su jefe tuviera problemas estomacales, es decir, a exceso de velocidad sobre el paso a desnivel del Bulevar Playa del Carmen, pero entre las avenidas CTM y 38 el chofer de la patrulla con número CRP-81706, Dodge Avenger, intentó esquivar una camioneta, chocando la barra de protección central, y tras rebotar se impactó en la ‘nacha’ izquierda de la unidad Hyundai i10 blanca láminas UVV-071-B, que le antecedía.
Los daños fueron valuados en poco más de 150 mil pesos por ambas unidades y luego de que los involucrados entablaron diálogo como gente civilizada, llegaron a un arreglo con la intervención de sus respectivos seguros.
