Lo comisionaron a otra zona

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Luis Hernández/De Peso

CANCÚN, Q. Roo.- Con ‘cuerno de chivo’ le dieron ‘chicharrón’ a ‘El Chuchul’, agente de la Municipal que según sus compañeros, era de lo ‘mejors’ que tenía la corporación y se les hizo extraño que le dieran ‘cran’ antier por la tarde.

Hasta ayer en la noche el cuerpo de Rubén Lara no había sido entregado a sus familiares, pues continuaba en el Servicio Médico Forense; pero se explicó que la esposa del occiso ya se había presentado ante el ‘emepé’ para llevar a cabo todo el trámite.

Al respecto se inició la carpeta de investigación 197/2017 por el homicidio del agente, que iba a bordo de la patrulla 5509 sobre el Arco Vial con avenida Chetumal, en la supermanzana 260, donde fue interceptado por sujetos a bordo de un vehículo rojo, quienes accionaron un arma AK47, conocida como ‘cuerno de chivo’.

Los peritos levantaron al menos 10 casquillos percutidos calibre 7.62, por lo que se presume que la muerte fue de manera instantánea, pues a la llegada de los ‘curitos’ ya no contaba con signos vitales.

La muerte de Lara fue la ejecución 82 en lo que va del año, el tercer policía que cae a manos de la delincuencia y el quinto ataque este año a elementos de esa corporación.

No era ni su patrulla, ni su escolta

Las dudas e incertidumbre torturan a la familia Lara, porque a 24 horas de que fue acribillado su familiar, con 21 años de servicio dentro de Seguridad Pública, se enteraron que no era ni su patrulla, ni su escolta y ni su área de trabajo, cuando fue rafagueado por desconocidos con fusiles de alto poder.

Al parecer a Rubén le ordenaron que llevara su unidad al taller y le fue asignada otra patrulla, la 5509, además de otro escolta, que no era el que habitualmente estaba con él.

Al occiso le correspondía patrullar la supermanzana 228 y zonas cercanas, y la familia no se explica por qué lo mandaron hasta Villas Otoch Paraíso.

Era el segundo de seis hermanos, tenía 51 años; aparte de su profesión como policía, también sabía de albañilería, fontanería, electricidad, entre otros oficios.

Su familia lo tenía como una persona honesta, dedicaba a su trabajo, que no se metía en problemas y que estaba “limpio”, porque no estaba metido, en ningún aspecto, con la delincuencia.

Aseguran que pensaba retirarse, pedir una pensión, porque estaba cansado y se dedicaría 100 por ciento a una pequeña tienda de abarrotes que tenía.

Sus restos fueron velados en Jardines de Paz y este lunes será sepultado. Esperan que en las próximas horas le rindan honores en las instalaciones de la corporación policiaca.

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