Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Los ‘bomberawers’ se ganaron la estrellita dorada en la frente luego de evitar que el Kisín devorara una nave en la supermanzana 225; al parecer, todo empezó por un cortocircuito en el área del motor.
Eran poquitos minutos después de las 2:00 de la tarde, cuando vecinos de la manzana 41 sintieron olor a fierro quemado sobre la avenida Centenario, entre Proterritorio y Cenote Azul, por lo que al asomar las narices descubrieron que un Ford Ka azul estaba empezando a quemarse.
Ni tardos ni perezosos le dieron el pitazo a los ‘tragahumos’, quienes llegaron a desdoblar sus cosotas largas, gruesas y húmedas, o sea las mangueras, para escupir con harta fuerza agua contra el carro y evitar que quedara listo para la chatarra.
Luego de algunos minutos todo quedó controlado y se dijo que solo eran algunos daños materiales, sin que nadie haya resultado con los cueritos quemados, por lo que los vulcanos se retiraron del lugar.
Se dijo que quizá todo pudo originarse por un cortocircuito debido a una mala instalación en el cableado eléctrico.
