Orville Peralta/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Angel ‘N’, de 24 años, apenas pudo decir su nombre, todo por la ‘madrina’ que le dieron sus ‘cuadernos de doble raya’ luego de una noche de copas, una noche loca, ahí en la supermanzana 248.
El hombrecito estaba bien dado en su ‘malle’, ya que la jarra se la prolongó toda la noche y el que terminó bailando con la más fea fue él. Apenitas pudo balbucear y decir que sus amigotes le preguntaron si traía ‘toper’ porque le darían hasta para llevar.
Parece que todo se derivó de viejas rencillas entre los ‘chupertos’ y el resultado fue que el vato quedó más molido que el pan.
Tirado en una de las guarniciones del lugar, casi esquina con Primera Privada de Kabah, sobre la prolongación del mismo nombre pasando la avenida Los Tules, fue donde un paisano le echó la mano y pidió la ayuda de los ‘curitos’ de la Cruz Roja.
De volada llegaron los angelitos rojos para darle su ‘sana, sana con pomada de la campana’, pero ni así tenía fuerzas para seguir de pie, pues estaba bien ‘pedocles’. Los rescatistas le dieron los primeros auxilios y lo trasladaron al Hospital General, pues el ‘moquetazo’ en la cara ameritaba una revisión más a fondo.
