Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Amarrada a su camilla en la sala de observación, sin aparente daño neurológico pero a dos rayitas de perder la razón se encuentra Jennifer Marie Caudle, de 23 años, la extranjera que fue auxiliada por paisanos y paramédicos la tarde del miércoles en las inmediaciones de la supermanzana 43, cuando estrellaba su cabeza contra un muro luego de haberse lanzado a un camión que la arrolló ese mismo día.
Originaria de Carolina del Norte, llegada de los mismísimos ‘yunaites’, continúa hospitalizada al interior de la clínica PlayaMed, y fuentes cercanas al nosocomio indicaron que ya se tuvo contacto directo con sus familiares, quienes en el transcurso del día arribarían a Cancún para ver a Jennifer en la clínica.
Por el momento, la mujer continúa bajo tratamiento médico mediante sedantes, pues se supo que ayer por la mañana, cuando despertó, volvió su agresividad e incluso, se levantó de manera intempestiva para tomar una tijera e intentar rebanarse los pellejos del pescuezo en varias ocasiones.
Personal de emergencias del hospital de inmediato corrieron a someterla, pues logró agredir a una de las enfermeras, por eso tuvo que ser amarrada. Los médicos no descartan que por las conductas que presenta la joven sea candidata a ser un paciente psiquiátrico; sin embargo, será con la entrevista de sus familiares que se definan realmente las causas que la llevan a actuar de esta manera, sobretodo a atentar contra su vida y comportarse de manera agresiva.
Se supo que tras los golpes que ella mismo se dio, los estudios hechos a través de una tomografía indicaron que neurológicamente está estable, es decir, por más que estrelló su cabeza contra el muro solo se dañó el ‘coco’, no su ‘cheto’.
De esta damita se supo desde el martes, pues en el poblado Alfredo V. Bonfil fue reportada por alterar el orden público al lanzar piedras a personas y luego lastimarse; sin embargo, ese día no lograron ubicarla.
Al mediodía del miércoles a los ‘matutes’ les reportaron que se estaba aventando a los coches sobre el Bulevar Colosio, lo que la llevó a ser atropellada por un camión.
En el lugar mordió a un individuo que pretendía ayudarla, así que fue enviada a un hospital; por la tarde de ese mismo día, tomó un taxi y algunos reportes ciudadanos dijeron que se bajó del auto en movimiento.
Desesperadamente corrió hacia un muro, donde estrelló su cabeza en repetidas ocasiones hasta quedar malherida; nuevamente, fue auxiliada por paramédicos de la 911 que la trasladaron a dicha clínica donde continúa recibiendo atención.
