Después de un fuerte accidente, la pierna de Juan Antonio quedó hecha casi polvo, pero mientras le solucionan este problema requiere de ayuda económica, material o trabajo. Lo que sea es bueno.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Difícil situación enfrenta Juan Antonio Castro Nieto que a sus 22 años de edad no sólo es papá soltero, sino que está postrado en una cama por un accidente de tránsito que sufrió desde el 1 de marzo pasado y que lo mantiene sin poder chambear decentemente.
De Peso acudió a la casa que comparte con su madre, la señora María de los Angeles Nieto Acosta, en el predio número 185 D-6 de la calle 181 C x 30-E del fraccionamiento Cieloalto, Kanasín.
Su situación es bastante precaria porque para hacerse de unos pesos, desde su propia casa arma rollos de soga para lavado que le dan para maquilar.
Sin embargo, su hijo de 4 años ya va a entrar al kínder y la cosa se va a poner más dura para su subsistencia.
Cuenta con seguro social, que sólo le cubre los gastos médicos, pues tenía apenas una semana en la chamba cuando le ocurrió el accidente donde se fracturó el fémur, radio y cúbito del lado derecho.
Cabe mencionar que falta que le operen el peroné del mismo lado, pues durante el accidente se le reventaron los ligamentos.
De acuerdo a los doctores del Seguro, la pierna derecha del joven se quedará rígida luego de una operación pendiente que se le realizará en los próximos meses.
Para colmo no tendrá pensión, pues le han dicho que como no contaba con el mínimo de cinco años cotizando no se le puede ayudar más.
En el lugar donde trabajaba lo apoyan con el pago de su seguro, pero como era empleado nuevo la ayuda es limitada.
Así que ya lo saben, gente de buen corazón, políticos o no polacos, asociaciones religiosas y ateas, grupos de ayuda y demás, a Juan Antonio le urge ayuda en despensas periódicas y hasta de lana.
También, por qué no, si se le puede dar algún chance para que trabaje, aunque sea acostado y no ponga en riesgo su salud, igualmente sería bien recibido.
Las ayudas en especie, económicas y de otra naturaleza, pueden ser dirigidas al domicilio arriba señalado o se pueden comunicar al teléfono de doña María de los Angeles, el cual es el 9994-99-34-72.
