Pedro Amador / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Con la clavícula dislocada acabó un jinete motorizado, quien se dirigía a su casa luego de una ardua jornada laboral, pero nunca imaginó que un canijo perro se atravesaría en su camino y lo haría derrapar gachamente hasta terminar en el hospital.
Al filo de las 12:00 de la noche de ayer, Daniel Alejandro Brito Martínez, de 42 años, cabalgaba su Italika 170Z azul con blanco, placa RFZ8A, sobre la avenida Yucatán, entre Chiapas y Jalisco, en la comunidad de Calderitas, tras haber salido de su ‘chamba’ como despachador de gasolina en una estación en Chetumal.
A la altura del balneario Punta Catalán se le atravesó un perro negro y para no atropellarlo, frenó bruscamente su moto, lo que provocó que perdiera el control y derrapara unos seis metros, resultando con una lesión en la clavícula izquierda y varias heridas en rodillas y codos.
Don Daniel dijo a los paramédicos que tiempo atrás sufrió un accidente y tuvo una lesión similar, por lo que temía que esta vez le fuera peor, así que mejor fue empaquetado como tamal oaxaqueño y trasladado al Seguro Social para su atención médica.
La motocicleta fue entregada a sus familiares y los peritos de Tránsito lo único que hicieron fue tomar datos de lo ocurrido, debido a que el can agresor hizo su gracia y se ‘pintó de colores’.
