Se calienta el Cereso de Chetumal

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Pedro Hernández / De Peso

CHETUMAL, Q. Roo.- Ayer en la madrugada, autoridades de los tres órdenes de gobierno se reunieron a las afueras del Centro de Reinserción Social (Cereso), debido a que los internos se amotinaron alrededor de la 1:00, ya que no quieren que el recluso apodado ‘El Diablo’ sea trasladado a otro penal del país.

De acuerdo con datos recabados, los internos comenzaron la revuelta luego de que elementos policiales ingresaron para sacar a Heriberto Campos Martínez, alias ‘El Diablo’, al cual proclaman como líder del reclusorio, lo que enardeció a los internos y comenzó la trifulca, en la que quemaron colchones y sábanas en el área conocida como ‘Almoloyita’.

Los presos llegaron a las puertas y destrozaron los candados con la intención de ganar el control total del centro; luego entraron a la oficina del director del penal, Luis Rodolfo Aguilar Delgado, la cual dejaron hecha ‘miér… coles’, pues aseguran que ha actuado en su propio beneficio cobrando cuotas, impidiendo el paso a las visitas y amedrentando a los internos con golpes y patadas cuando no se someten a su ‘poder’.

La cosa no acabo ahí, ya que los reclusos arrojaron piedras a los elementos de seguridad, que mantuvieron su distancia y resguardaron el perímetro del Cereso para evitar que alguien terminara lesionado o escapara.

La primera hora del motín estuvo llena de acción por parte de los internos, quienes lanzaron piedras a diestra y siniestra contra los uniformados, por lo que se solicitó apoyo de paramédicos ya que en el incendio un sujeto de nombre Julián Viera Escamilla terminó con quemaduras en varias partes del cuerpo, motivo por el cual fue trasladado en una ambulancia de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas al Hospital General, custodiado por uniformados, quienes checarán que no se vaya a pelar del nosocomio.

Los minutos se fueron convirtiendo en horas hasta que amaneció y los ‘polis’ continuaban apostados afuera del centro, que aún se encontraba bajo el control de los internos, pues al parecer tenían de rehén a un custodio de nombre Isaías ‘N’ y a cambio de liberarlo y entregar el control del centro solicitaron carne y tortillas para preparar su desayuno, y ya con la barriga llena pensarían si soltaban al rehén o no; otra de sus peticiones fue la presencia del fiscal general del estado o del secretario de Seguridad Pública.

El reloj marcaba las 8:00 de la mañana y las autoridades no lograban recuperar el control del Centro de Reinserción Social, mientras que los ciudadanos comenzaron a mostrar su descontento y bloquearon el tramo de la avenida Alvaro Obregón hasta la entrada a la ciudad, para evitar el tráfico en la zona.

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