Pedro Amador / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Par de ollas de tamales que dejaron en cocción durante toda la noche y cuatro tanques de gas butano estuvieron a punto de estallar en un local denominado Antojitos Yucatecos; por fortuna, los propietarios llegaron muy temprano a abrir el changarro y lograron avisar a las unidades de emergencias.
A las 5:30 de la madrugada, doña Zenaida Uh Cocom, de 37 años, arribó junto con sus empleados a su negocio de comida, ubicado sobre la calle Flor de Liz, para preparar los alimentos que ofrecerían a sus clientes, pero se dieron color de que la cortina estaba sumamente caliente.
Ese detalle les recordó que horas antes habían dejado en la lumbre dos ollas de tamales, misma que se había consumido, mientras que por uno de los quemadores se escapaba el gas butano.
‘Cuicos’, paramédicos de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas y bomberos se dejaron caer a la calle mencionada, entre Rosas y Bugambilias, donde abrieron el ‘changarro’ permitiendo que saliera el aire caliente, y posteriormente retiraron las ollas de tamales y los cuatro tanques de 20 kilos de gas butano, los cuales rociaron con agua para enfriarlos.
Por fortuna para doña Zenaida no se registraron daños ni pérdidas materiales, solo el susto que se llevaron al pensar que sucedería lo peor, pero gracias a la rápida intervención de los ‘bomberawers’ la situación no se salió de control.
Los vulcanos se retiraron luego de cerciorarse de que el lugar estaba seguro y que no había más peligro qué temer.
