Enrique Mena / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Vecinos de la colonia Adolfo López Mateos gritaron a todo pulmón que había un incendio en el taller mecánico El Oso, pero fue una falsa alarma ya que era aceite automotriz que se evaporaba y alarmó a la paisanada, ayer a las 8:30 de la noche.
‘Titipuchal’ de bomberos, policías estatales y ‘curitos’ de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (UREM) aterrizaron en sus naves de rescate hasta la avenida De los Insurgentes con Luis Moya, con el objetivo de entrarle duro a la batalla contra el Kisín.
Sin embargo, el ‘maistro’ Edwin Zavala salió de su negocio y hasta les recordó a sus ‘jefecitas’ a los presentes, pues era más el alboroto que lo que pasaba y nomás le espantaban a la clientela.
Los ‘manguerudos’ echaron ojo en el interior del taller mecánico para ver de dónde salían las llamas del infierno, pero se llevaron una sorpresa al descubrir que no había ni una condenada chispa que apagar.
De ‘boletrónico’ todos los elementos de rescate se treparon de ‘nuez’ a sus unidades y continuaron con su chamba en espera de otra llamada de auxilio.
