Jorge Uc / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Aparatoso percance vial entre dos ‘alcancías’ rodantes ocurrió en la avenida De los Insurgentes con Francisco I. Madero, el cual dejó cuatro personas policontundidas: dos mujeres, una menor y un varón, además de daños materiales superiores a los 40 mil pesos; y pa’ acabarla de amolar, el responsable huyó cobardemente y su ‘pior es nada’ terminó por echarse la culpa.
José Axel Chan Palomino, de 23 años, conducía con preferencia de paso el taxi Hyundai i10, número 1630, matrícula 97-60-TRS, sobre Insurgentes y en el asiento trasero llevaba como pasajera a Alondra Cano Martín, de 34 primaveras, ayer a las 8:10 de la mañana.
A la misma hora sobre la avenida Francisco I. Madero circulaba con exceso de velocidad un desconocido chafirete a bordo de la alcancía rodante Chevrolet Matiz número 1286, engomado 98-84-TRS, el cual viajaba con su esposa María Gabriela Náhuatl, de 23 años, y su bebé.
Justo al llegar al cruce mencionado, el conductor anónimo valiéndole un soberano cacahuate el disco de alto siguió su camino y fue colisionado por el taxi de José Axel, quien del fuerte impacto perdió el control del volante y terminó estampándose contra un cocotero en el camellón central.
Una bicicleta que estaba aparcada en la palmera quedó como acordeón, mientras que el dueño de esta, empleado del Ayuntamiento que cortaba las palmas, saltó como chapulín para salvar el pellejo, pero estuvo a poco de hacerse ‘pipí’ en los ‘chones’.
José Axel y varios testigos del ‘mameyazo’ juraron que el taxi era conducido por un hombre; sin embargo, María Gabriela dijo que ‘Nelson Ned’, que ella llevaba las riendas del taxi, aunque carecía de licencia del servicio público, por lo que así quedó registrado en las anotaciones de los peritos de Tránsito.
Paramédicos atendieron a José Axel, quien terminó con dolor en la pierna derecha y policontundido, a la pasajera Alondra ‘N’, la cual se quejó de dolor en la rodilla derecha, doña María Gabriela presentó crisis nerviosa y su hija solo terminó ligeramente zangoloteada, así que ninguno requirió traslado al nosocomio.
Las unidades fueron remitidas al corralón y el caso turnado por los uniformados ante el ‘emepé’ para el deslinde de responsabilidades, ya que los daños fueron estimados en más de 40 mil pesos.
